por Patricia García
para Ambito Financiero
Salió ayer el ministro de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires, Néstor Grindetti, a blindar el Presupuesto porteño en materia de subsidio para la tarifa de los subterráneos. Ya se sabe, que no hay partida incluida para rubro semejante, cuando el Gobierno de Mauricio Macri insiste en que no le correspondería fijar el precio del pasaje y mucho menos, considera, hacerse cargo de la concesión de las líneas que corren bajo el suelo que administra el PRO.
El conflicto estallará
en cualquier momento hasta con la posibilidad de que la empresa se declare sin fondos para seguir administrándolo. A más tardar, ocurrirá sobre el fin de año ya que a partir de enero del año que viene, el Gobierno kirchnerista dejará de depositar los $ 30 millones mensuales como lo hace actualmente, para mantener el precio del viaje a $ 2,50. Ese valor, sin embargo, fue fijado por Macri cuando en enero, sólo por unos días hasta que se arrepintió, tomó a su cargo el control del servicio y aumentó el viaje que estaba a $ 1,10 para compensar la decisión de no subsidiar.
Con ese criterio, Grindetti aclaró más aún ayer, la posición de Macri en ese sentido.
El funcionario aseguró que «la regulación y la concesión de todos los servicios la maneja el Gobierno nacional que concede a una empresa privada». Esto es así, porque la concesión a Metrovías se rubricó antes de la autonomía porteña, aunque luego se aceptó el traspaso a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, con una ley local incluida, pero nunca se cumplió.
Luego, este año, cuando Macri «devolvió» el acta acuerdo que había firmado, el Gobierno nacional promovió la sanción de una ley que votó el Congreso imponiendo la transferencia de los subterráneos y también de 33 líneas de colectivos que recorren la Capital Federal exclusivamente. Por eso, el conflicto está ya en la Justicia.
Además, los gremios del sector vienen presionando para que Macri se haga cargo, como también lo viene haciendo la empresa concesionaria que, por otra parte, reclama más fondos para pagar sus gastos corrientes.
Sin responsabilidad
Grindetti insistió con que «es el Gobierno nacional el que debe resolver el subsidio y la tarifa del subterráneo, la Ciudad de Buenos Aires no tiene responsabilidad sobre ese servicio de transporte».
Para que quede más claro, el ministro PRO remarcó que «no es un tema nuestro. Es un tema del Gobierno nacional. Tendrá que resolver qué va a hacer con el subsidio y la tarifa a partir de enero».
El funcionario, que comenzará la semana que viene a pelear los votos para la aprobación del Presupuesto 2013, para lo cual concurrirá el 24 de octubre a la Legislatura porteña, habló ante las radios que lo consultaron sobre el tema.
«La regulación y la concesión de todo el servicio la maneja el Gobierno nacional, que se lo concede a la empresa Metrovías», explicó. Sin embargo, hay una línea, la H, que también está concesionada a Metrovías, pero que no entra en el contrato que se discute, firmado por el gobienro nacional, porque fue creada después de esa instancia. Es decir, la H, la administra sólo Macri. Tan es así, que el PRO busca aprobar el permiso para contraer un crédito con el cual pagará modernos vagones para ese recorrido. Por otra parte, para concretar la transferencia, si Macri se decidiera, habría que transferir el contrato de concesión y modificarlo porque incluye al exferrocarril Urquiza.
«La línea H fue una decisión del Gobierno de la Ciudad de construirlo y de aportarlo al sistema, lo cual no quiere decir que tengamos el poder regulatorio. La regulación y la concesión de todos los servicios la maneja el Gobierno nacional que concede a una empresa privada», aclaró el ministro con respecto a esa particularidad.
para Ambito Financiero
Salió ayer el ministro de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires, Néstor Grindetti, a blindar el Presupuesto porteño en materia de subsidio para la tarifa de los subterráneos. Ya se sabe, que no hay partida incluida para rubro semejante, cuando el Gobierno de Mauricio Macri insiste en que no le correspondería fijar el precio del pasaje y mucho menos, considera, hacerse cargo de la concesión de las líneas que corren bajo el suelo que administra el PRO.
El conflicto estallará
en cualquier momento hasta con la posibilidad de que la empresa se declare sin fondos para seguir administrándolo. A más tardar, ocurrirá sobre el fin de año ya que a partir de enero del año que viene, el Gobierno kirchnerista dejará de depositar los $ 30 millones mensuales como lo hace actualmente, para mantener el precio del viaje a $ 2,50. Ese valor, sin embargo, fue fijado por Macri cuando en enero, sólo por unos días hasta que se arrepintió, tomó a su cargo el control del servicio y aumentó el viaje que estaba a $ 1,10 para compensar la decisión de no subsidiar.
Con ese criterio, Grindetti aclaró más aún ayer, la posición de Macri en ese sentido.
El funcionario aseguró que «la regulación y la concesión de todos los servicios la maneja el Gobierno nacional que concede a una empresa privada». Esto es así, porque la concesión a Metrovías se rubricó antes de la autonomía porteña, aunque luego se aceptó el traspaso a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires, con una ley local incluida, pero nunca se cumplió.
Luego, este año, cuando Macri «devolvió» el acta acuerdo que había firmado, el Gobierno nacional promovió la sanción de una ley que votó el Congreso imponiendo la transferencia de los subterráneos y también de 33 líneas de colectivos que recorren la Capital Federal exclusivamente. Por eso, el conflicto está ya en la Justicia.
Además, los gremios del sector vienen presionando para que Macri se haga cargo, como también lo viene haciendo la empresa concesionaria que, por otra parte, reclama más fondos para pagar sus gastos corrientes.
Sin responsabilidad
Grindetti insistió con que «es el Gobierno nacional el que debe resolver el subsidio y la tarifa del subterráneo, la Ciudad de Buenos Aires no tiene responsabilidad sobre ese servicio de transporte».
Para que quede más claro, el ministro PRO remarcó que «no es un tema nuestro. Es un tema del Gobierno nacional. Tendrá que resolver qué va a hacer con el subsidio y la tarifa a partir de enero».
El funcionario, que comenzará la semana que viene a pelear los votos para la aprobación del Presupuesto 2013, para lo cual concurrirá el 24 de octubre a la Legislatura porteña, habló ante las radios que lo consultaron sobre el tema.
«La regulación y la concesión de todo el servicio la maneja el Gobierno nacional, que se lo concede a la empresa Metrovías», explicó. Sin embargo, hay una línea, la H, que también está concesionada a Metrovías, pero que no entra en el contrato que se discute, firmado por el gobienro nacional, porque fue creada después de esa instancia. Es decir, la H, la administra sólo Macri. Tan es así, que el PRO busca aprobar el permiso para contraer un crédito con el cual pagará modernos vagones para ese recorrido. Por otra parte, para concretar la transferencia, si Macri se decidiera, habría que transferir el contrato de concesión y modificarlo porque incluye al exferrocarril Urquiza.
«La línea H fue una decisión del Gobierno de la Ciudad de construirlo y de aportarlo al sistema, lo cual no quiere decir que tengamos el poder regulatorio. La regulación y la concesión de todos los servicios la maneja el Gobierno nacional que concede a una empresa privada», aclaró el ministro con respecto a esa particularidad.
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