Zanjón de Granados

Un desmoronamiento casual llevó a descubrir años de historia porteña y convertir un lugar en único debajo de la Ciudad de Buenos Aires.

Zanjón de Granados
El Zanjón de Granados es un increíble lugar histórico de la Ciudad de Buenos Aires, descubierto por la curiosidad de un particular y la tenaz búsqueda de sus orígenes. El señor Jorge Ecskstein compró la casona antigua, de 1830, en 1985 y financió estudios arqueológicos que como resultado le dieron que podía demoler tranquilamente, a pesar de haberse hallado objetos diversos como testimonio del pasado. Hasta le aseguraron que el enorme túnel descubierto, lleno de escombros, no tendría valor. Por suerte intervinieron luego otros arquéologos, entre ellos el reconocido Daniel Schávelzon que terminaron haciendo el estudio más importante de ese tipo en la Ciudad de Buenos Aires.

La Legislatura porteña aprobó el 20 de diciembre de 2012, una ley que dispone la catalogación con nivel de protección integral –la más alta que se puede otorgar- del complejo El Zanjón de Granados-Casa Mínima y le condona al propietario una deuda de $400 mil  en concepto de Alumbrado Barrido y Limpieza que mantenía con la Ciudad de Buenos Aires. Además lo exceptúa de seguir pagando esa contribución.

Corría por debajo de esas tierras el Tercero del Sur...
ó Zanjón del Hospital o  de Granados, que se iniciaba en donde actualmente se encuentra la plaza de Constitución. Luego tomaba por la actual calle Perú –entre Av.San Juan y Humberto Primo-, seguía por la calle Bolívar -entre Carlos Calvo y Estados Unidos- y  unido al zanjón el Goyo Vieira cruzaba la avenida Independencia y se juntaba con el arroyo  de la Convalecencia al llegar a la calle Defensa. Allí doblaba un poco por el pasaje  San Lorenzo y se iba a  desembocar en el Río de la Plata.
Buenos Aires estaba recorrida por arroyos y terceros, en su geografía ondulada y anegadiza.
Se dice que la primera Fundación de Buenos Aires fue a la vera de este zanjón, aunque nunca se encontraron evidencias de dónde ocurrió. Pero, en la segunda Fundación se tomaron como referencia de sus límite, al sur el Zanjón de Granados y al norte  el Zanjón de Matorras también conocido como Tercero del Medio.
La casona en cuestión resultó construida sobre 1500 metros cuadrados del entubamiento del zanjón que se realizó en 1860, como resultado, en parte, de una política sanitarista que obligaba a cada propietario continuar esos desagües.Un pasillo de adoquines con el techo abovedado, vitrinas con piezas rescatadas, tres patiso, es parte de lo que se puede ver al recorrer el lugar.

Una familia de apellido Cajaraville, construyó una amplia vivienda y casas de alquiler en la última manzana del trazado de Juan de Garay, en 150, donde había otorgado un solar a un tal Juan Gonzalez. Para construir, los Cajaraville debieron hacer un muro de contención para el arroyo. Es decir, por entonces no estaba entubado, aunque hay dudas de ello de acuerdo a los planos que se miren. Para el arqueólogo que describió el estudio, resulta evidente que la casa fue construida inmediatamente después del entubamiento porque no podría haberse levantado de otra manera: “Lo que cabe destacar es la evidencia que el edificio no sólo fue construido encima
de este túnel –lo que es obvio-, si no también que sin éste nunca hubiera sido posible
levantar obras lujosas y de tal tamaño en un terreno inundable.”
De todos modos, el zanjón que se utiliza entubado en 1865 es anulado en 1892 cuando comienzan  otras grandes obras para intentar que Buenos Aires no se inunde.

En 1997 se hace otro descubrimiento accidental: un ramal hacia el norte debajo de unas canchas de paddle, dejando expuesto el primer sistema de desague de Buenos Aires

Hay que tener el cuenta que, como se inundaba con facilidad la manzana permaneció despoblada mucho tiempo.
  
Dice Schavelzon que en 1771 se intentó hacer un puente, proyectado por el ingeniero Benjamín Howell, por pedido del Virrey Bucarelli y más tarde se intentó rellenar el zanjón completamente.
El relato de las excavaciones arqueológicas da cuenta de buena parte de la historia de este curso de agua y el túnel construido como desagüe, que hoy es un lugar para recepciones donde también se realizan visitas guiadas.

Recuerdan los expertos que El Cabildo decía en el siglo XVIII que: “los graves
daños que se experimentan de la zanja que hay a la parte sur, que divide una parte de
la ciudad que (se) llama el Barrio del Alto y en particular las cuatro calles (que) bajan
a la dicha zanja, están intrajinables a los coches y carretas”.
También señalan que “En la cartografía colonial se observa el siguiente proceso: en el plano de 1750 de la ciudad, aparecen lasmanzanas de la s tres cuadras del zanjón y ocho viviendas de diferentes tamaños dispersas en su superficie. Sólo una de ellas ocuparía la parte Este del arroyo, mientras
que otra menor estaría ubicada del lado Oeste en esta manzana. Son justamente los
restos de estas dos casas las que hemos ubicado en la excavación. En un plano anterior
fechado en 1730, no figura ninguna de ellas. Luego veremos que el fechamiento
arqueológico coincide con bastante seguridad en esos años”.
El actual complejo Zanjón de Granados completa sus visitas con un recorrido, calle por medio, de la llamada Casa Mínima.

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