Calle Defensa, en Santo Domingo. Recuerdos y curiosidades.


Calle Defensa, ciudad de Buenos Aires
Calle Defensa

Los barrios primitivos de la ciudad de Buenos Aires ya no se recuerdan, aunque siguen viviendo dentro de la geografía porteña. Un censo de 1836 daba cuenta ya de 29 barrios con 62 mil habitantes dentro de los que se consideraban barrios residenciales. Entre ellos, Santo Domingo limitaba con San Francisco y medía uno de sus lados en el Zanjón del Hospital –a una cuadra estaba el hospital en la actual calle Defensa-, o Zanjón de Granados.

En Biblioteca "Los límites primitivos de San Telmo"
No olvidemos, que La Trinidad, hoy Ciudad de Buenos Aires, estaba recorrida por arroyos y afluentes que los porteños fueron escondiendo bajo su pavimento.
Siguiendo a Ricardo Delafuente Machain, Santo Domingo fue un barrio aristocrático que, como un privilegio llegaba a la costa del Río de la Plata, al Bajo y hacia el norte llegaba hasta la actual calle Moreno, a los fondos del Convento de San Francisco, su vecino.
“Desde su fundación hasta mediados del siglo XVIII, Buenos Aires no
había salido de su letargo colonial. La población crecía muy lentamente; el
Cabildo, la Iglesia Mayor y las antiguas iglesias de San Francisco, Santo
Domingo, San Juan, La Merced y el Colegio de la Compañía de Jesús fueron
los organismos más importantes de la ciudad indiana”, señala el profesor Rafael Berruti en “los límites primitivos de San Telmo. Advierte que “el antiguo barrio de Santo Domingo formó parte de la traza de la ciudad; y, debido a su situación excepcional a pocas cuadras de la Plaza Mayor, su crecimiento demográfico y su expansión comercial se produjeron más rápidamente”.
Santo Domingo formaba un conjunto de barrios con otros también integrados de acuerdo a los templos existentes: San Francisco, el del Hospital, San Ignacio y la capilla San Roque. Más alejados, La Catedral, San Juan y Belén y del Cabildo.
Curiosidad: el gobernador Bucarelli prohibió que desde el Cabildo sonaran las campanadas, ya que con los templos aledaños el ruido sería bien molesto. En 1822 se restringieron los toques en todas las Iglesias, es decir, se acotaron.
Transitar por la calles en esa época era, al parecer, cuestión de destreza. No había veredas propiamente dichas y las carretas estropeaban las paredes de las casas. Por eso se fueron dando mejoaras  colocando postes de madera dura como defensa  y más adelante se cubrió el espacio con ladrillos o piedaras  especialmente en los cruces . Eran pasos angostos, dice Machain, de “extremada estrechez, una vara, y la latura sobre el nivel de la calzada, tanta, que no se podía bjara a ésta si no había gradas como en general se hacían frente a cada puerta de calle y esquinas”.
En entonces el autor, en Cuadernos de Buenos Aires “el barrio de Santo Domingo” asegura que “las aceras se consideraban parte de las casas” y que “en ellas se cocinaba, servían de taller y se exponían las obras producidas”.
Estaba entonces la costumbre perdida no hace tanto tiempo, de llevar sillas a la vereda para sentarse a conversar con los vecinos.
La actual calle Defensa era la arteria principal de la ciudad, porque unía  los dos lugares importantes: la Plaza Mayor y el puerto en el Riachuelo.
Esa vía la delimitó Juan de Garay y ya figuraba en 1590 en documenteos de la Real Audiencia.
Por esa calle se llegaba al Zanjón del Hospital que era el límite sur de la Trinidad, como dijimos. Según Machain a la altura del zanjón “se detenía un arco de follaje que simbolizaba las puertas de la ciudad donde las autoridades comunales presentaban el saludo oficial, y cuando se trataba de un Gobernador le entregaban una llave como símbolo de la posesión efectiva de la autoridad”.
Pero Defensa, no tenía nombre. Cada una de sus cuadras fue conocida de acuerdo al nombre de algún vecino, al menos hasta el siglo XVIII. Acostumbraban a llamarla calle Mayor, calle Del Puerto, o calle Real o Camino del Comercio. También fue Defensa la calle de San Francisco, o calle número 2 en un plano de 1817.
En 1769 se la denominó oficialmente San Martín, aludiendo al patrono de la ciudad, San Martín de Tour. Se llamó después Liniers, tras las invasiones inglesas, luego Reconquista y finalmente Defensa.
Por otra parte, si bien el Zanjón de Granados era el límite sur de la ciudad y lo fue del barrio de San Telmo, dice el historiador Rafael Berruti que no debe considerarse como zona santelmiana a los barrios que se formaron en los alrededores de San Francisco y Santo Domingo.
explica Berruti.
“La calle Chile puede ser considerada como límite natural y civil o línea de separación, entre el Alto de San Pedro y Santo Domingo”, explica el mismo autor.
Sobre la calle Defensa, Berruti recuerda que

“en la documentación de fines del siglo XVII, se citaba el Alto de San Pedro, haciéndose referencia al sitio de descanso o parada de las carretas
que llegaban a Buenos Aires, desde el interior del país. El lugar en cuestión, estaba ubicado en el "camino del comercio" —actual calle Defensa— poco antes de llegar al Zanjón de Granados— calle Chile—,es decir en pleno centro del San Telmo en gestación. Después de cruzar dicho arroyo por un puente situado en Defensa a la altura de la callejuela de San Lorenzo, las carretas proseguían el viaje de pocos minutos de duración, hacia la Plaza Mayor".

Comentarios