Voto 16 complica plan electoral en Capital

El PRO quiere votación porteña en invierno, no en primavera con las nacionales


por Patricia García
para Ambito Financiero

Macri elecciones 2011
Mauricio Macri Comicios 2011
La puja interna dentro del macrismo por la fecha de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires se definirá antes de que termine el verano, pero ya está condicionada por una ley nacional. Por ahora hay presión en el PRO para que el calendario sea similar al de 2011, que arrancó con elecciones provinciales independientes de la fecha nacional. Este año, la Ciudad de Buenos Aires renueva 30 legisladores porteños, y en el macrismo creen muchos que será la oportunidad para aumentar el número de bancas en el bloque, que siendo mayoría con 26 sobre el total de 60 en el recinto, se le dificulta conseguir mayoría y mucho más dos tercios. Una norma porteña establece que la elección a jefe de Gobierno y vice debe hacerse separada de la elección nacional de ese año, como ocurrió en 2011 cuando fueron reelectos -en fechas diferentes- Mauricio Macri y Cristina de Kirchner.

Sin embargo, no hay nada establecido para las legislativas, como ocurre ahora, pero la novedad la dio el Congreso cuando sancionó la ley que habilita el voto para los mayores de 16 años. Curiosamente el kirchnerismo, que impulsó el voto en esa franja, se inclinaría por unificar los comicios en la Ciudad de Buenos Aires, pero, esa ley los divide: es otro padrón y en el distrito porteño no rige el permiso para que los adolescentes de más de 16 y menos de 18 años voten.

De esa manera las elecciones porteñas deben hacerse en otra fecha de las nacionales en las cuales se elegirán senadores y diputados por el distrito, a menos que la Legislatura local sancione de apuro una norma que adhiera o adopte ese padrón. La decisión está en manos del PRO, donde por estas horas no solamente gana puntos la idea de dejar los comicios a legisladores porteños en una fecha diferente sino anticiparlos. Por eso la decisión la debería tomar Macri este mismo mes si cree conveniente llamar a las urnas para abril o mayo, porque está obligado a fijar fecha con 90 días de anticipación. Eso será así si vence, en la interna, la propuesta de mantener un cronograma que vaya marcándole victorias al kirchnerismo en distintas provincias y la ciudad.

Otra posición considera acertado, si se mantiene la separación de calendarios, que el jefe de Gobierno convoque a las urnas porteñas entre las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y la elección de octubre. Por ahora, las elecciones porteñas para renovar la Legislatura serían en junio o julio.
 «Hoy por hoy las elecciones son separadas», explicó el titular de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo aludiendo a la imposibilidad de hacerlas el mismo día que las legislativas nacional por falta de una ley local que permita el voto a los 16 años. El candidato favorito para esa cruzada es el jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta, quien buscaría también posicionarse dentro del PRO con votos propios en su carrera por la sucesión de Macri y su confrontación permanente con Gabriela Michetti. Así, la diputada tendría a la vez el camino más libre para ser la postulante a la senaduría del macrismo. Hay otros aspirantes en el PRO que podrían encabezar la tira a legisladores porteños, como los ministros Diego Santilli o Esteban Bullrich, aunque en principio aspiran a una banca en el Congreso. 
La oposición al PRO podría impulsar la unificación de los comicios pero la sanción de una ley que habilite a los menores de 18, requiere de dos tercios del recinto, es decir, 40 votos, cuando todos los bloques rivales al macrismo en conjunto suman 31. La separación perjudica a los partidos de candidato único como la Coalición Cívica (Elisa Carrió disputará una banca a diputada nacional) o Proyecto Sur que postula a Pino Solanas a senador y debería encontrar otra figura con alto conocimiento como el cineasta para encabezar la lista a legisladores locales. En cambio, si fuera el macrismo el que impulsara la unificación, le sería más sencillo conseguir las adhesiones necesarias para la sanción de la norma, trámite que comenzaría en marzo, aunque por ahora gana el calendario de invierno, al margen de la elección nacional. También arriesga Michetti la campaña si pierde fuerza una vez que se aseguraron las bancas locales, pero la contrapropuesta es que «para Macri es imprescindible ganar también la nacional» por lo cual alentará que siga su tropa en campaña.

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