Inundación un 2 de abril

por Patricia García
para Buenos Aires Me Quiere

A las cinco de la mañana vi por la ventana que se había transformado mi calle en un río bravo. Después ,en la planta baja, que mi casa era un lago. 2 de abril. Como se agravó la situación por la lluvia en La Plata ahora parece que si el agua no entró más de 50 centímetros en una vivienda porteña, no es nada.  Mal de muchos, consuelo de tontos, decía mi abuela.
No es la naturaleza Mauri. Tampoco Cristina.¿Será torpeza?  Menos verde, menos tierra, menos árboles, menos casas con jardines y más edificios, menos adoquines, menos posiblidad de escurrimiento. Y las alcantarillas afectadas por ese cemento que reemplaza el adoquinado. O acaso las limpian al terminar?  No vi eso en la esquina de mi casa. No vale enumerar las cosas que se estropearon. A otros les pasa peor. Esos otros  tal vez necesitaban la comida que por mi barrio tiramos. Es que, estuvimos más de 60 horas sin luz.
Así empezó la inundación del 2 de abril
2 de abril a las 5. Desde mi ventana
Foto: AR
Pero seguro que nadie más que yo, necesitaba esos viejos Cuadernos de Buenos Aires, que no se consiguen, que son tan caros.  Mauri, eso no me lo paga ni una baja en el ABL. Tampoco el malestar que te produce la humedad que deja la inundación. Y tampoco el miedo de irte a dormir y pensar que puede volver a llover y otra vez sopa.
Pagamos una fortuna por la recolección de residuos, pero tenemos que ir nosotros mismos a tirarlos al contenedor, que en estos momentos desborda y la basura tapa las alcantarillas.
Vi a mis vecinos vaciar el agua de sus casas, de sus sótanos de sus garages, completamente solos. Recién después de dos cortes de calle y cacerolas apareció un móvil del gobierno porteño.
Por las dudas haré una suerte de compuerta para poder dormir mejor  y si sale el sol tal vez nos olvidemos de la humedad y de lo perdido, pero la impresión no se va.
Buenos Aires Me Quiere no pudo actualizarse hasta hoy por la falta de luz, pero ha tenido compensación porque siguieron las visitas a pesar de todo.
Y mientras, la luz se vuelve a cortar.

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