Con el cierre de listas de 11 alianzas y cinco partidos políticos, se lanzan las internas Primarias Abiertas y Obligatorias, que por primera vez se disputarán en la Ciudad de Buenos Aires.
La elección aparece cantada para la continuidad del PRO al frente del distrito, entonces la gran interna la tendrán entre el jefe de gabinete Horacio Rodriguez Larreta y la senadora Gabriela Michetti de esa agrupación, que pelean por suceder a Mauricio Macri.
En segundo lugar aparece el nuevo combo que enfrentará a Graciela Ocaña contra Martín Lousteu -el candidto del radicalismo que no es radical-. Estos dos exministros del kirchnerismo tienen algunos beneficios, pero también complicaciones. Lousteau aparece en segundo lugar en los sondeos de intención de votos y se ganaría ese renglón sin más esfuerzo que presentarse como el candidato anti K y anti PRO, pero ahí tiene su problema: la madrina de su candidatura -Elisa Carrió- pactó una alianza para las PASO nacionales con el PRO. Si disimula esa contradicción, el economista capatará sin demasiada campaña los votos porteños que no simpatizan con la actual gestión ni con el kirchmerismo.
El Frente para la Victoria, con siete candidatos y partido en dos, tendrá su gran interna donde se verá si suma más el postulante oficial, Mariano Recalde con sus listas aliadas encabezadas por Gabriela Cerruti y Gustavo López, o la entente que disputarán Carlos Heller y Aníbal Ibarra que con la suma del Movimiento Evita comparten boleta a legisladores.
La elección aparece cantada para la continuidad del PRO al frente del distrito, entonces la gran interna la tendrán entre el jefe de gabinete Horacio Rodriguez Larreta y la senadora Gabriela Michetti de esa agrupación, que pelean por suceder a Mauricio Macri.
En segundo lugar aparece el nuevo combo que enfrentará a Graciela Ocaña contra Martín Lousteu -el candidto del radicalismo que no es radical-. Estos dos exministros del kirchnerismo tienen algunos beneficios, pero también complicaciones. Lousteau aparece en segundo lugar en los sondeos de intención de votos y se ganaría ese renglón sin más esfuerzo que presentarse como el candidato anti K y anti PRO, pero ahí tiene su problema: la madrina de su candidatura -Elisa Carrió- pactó una alianza para las PASO nacionales con el PRO. Si disimula esa contradicción, el economista capatará sin demasiada campaña los votos porteños que no simpatizan con la actual gestión ni con el kirchmerismo.
El Frente para la Victoria, con siete candidatos y partido en dos, tendrá su gran interna donde se verá si suma más el postulante oficial, Mariano Recalde con sus listas aliadas encabezadas por Gabriela Cerruti y Gustavo López, o la entente que disputarán Carlos Heller y Aníbal Ibarra que con la suma del Movimiento Evita comparten boleta a legisladores.
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